BASF, pioneros en productos para la construcción sostenible, presentó en el marco del Congreso algunos de ejemplos de aplicación de sus productos a nivel europeo en proyectos sensibles a ello, como las casas pasivas y edificios rehabilitados de 1 y 3 litros del barrio de Brunck, en Ludwigshafen (Alemania), que gastan anualmente estas cantidades de gasoil por metro cuadrado y año; en el caso de las primeras, de obra nueva, consumen la séptima parte de lo que obliga el actual reglamento sobre eficiencia energética en este país. 

En España, BASF ha colaborado como suministrador y partner en varios proyectos de entidades públicas y privadas dedicadas a la vivienda social de eficiencia energética en Cerdanyola del Vallés (Barcelona) y Girona. En ellos se aplican aislantes de última generación como el Neopor®, Styrodur® C, sistemas de fachada exterior (sistema Heck®) o aditivos de hormigón, como el Glenium® Sky, que contribuyen al mencionado ahorro.

El congreso se había organizado para iniciar un debate sobre el futuro de la construcción en un nuevo marco social, económico, cultural, normativo y tecnológico, con el objetivo de alcanzar un modelo en los que la rehabilitación la sostenibilidad se erijan como pilares fundamentales. BASF considera que para que la construcción sea sostenible, lo tienen que ser también los productos y materias primas que se emplean, el cómo se fabrican y transportan, así como la eliminación de los productos químicos al final de su vida útil. Los análisis del ciclo de vida de casi la totalidad de los productos BASF forman parte de esta filosofía. En este sentido, en febrero de 2008, BASF se convirtió en la primera compañía en el mundo en presentar un informe global sobre la huella de carbono.

Información adicional sobre la sostenibilidad de BASF: www.basf.com/sustainability.


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