Se trata de un recubrimiento ultradelgado, de menos de una micra de espesor, que está siendo usado ya en algunos aviones militares americanos. Es un material polimérico que se aplica a la pintura del avión y que consigue reducir la acumulación de restos que se adhieren a su superficie y en consecuencia, aumenta la aerdinámica del aparato.
Fuentes de EasyJet apuntan que este nanorecubrimiento, que únicamente añade 115 gramos al peso total del avión, puede reducir en consumo de combustible entre un 1% y un 2%.
En base a partículas acrílicas
El nanorecubrimiento contiene partículas acrílicas sólidas y duraderas, que permiten la creación de un acabado perfectamente liso. El propósito de esta resina especial es rellenar los “poros” de la superficie impactada; la película que se origina forma una barrera que impide el posterior depósito de contaminantes.
La empresa especializada TripleO aplica y distribuye este recubrimiento especial en el Reino Unido. EasyJet lo está probando en ocho de sus aviones, con el objetivo de comparar el consumo de combustible de la flota en un periodo de doce meses.