Empresas químicas de la Comunidad Valenciana han establecido un Decálogo de Buenas Prácticas para la correcta Elaboración de Cosméticos. Dentro del decálogo se identifican como claves para la correcta elaboración de cosméticos y la prevención de riesgos de contaminación el dotar a las empresas de personal cualificado, maquinaria adecuada, envases y etiquetado, y un buen transporte y almacenamiento.

El decálogo no solo se ciñe a la etapa de producción, almacenamiento y distribución, sino que subraya la necesidad de análisis y ensayos de los productos, así como la vigilancia del producto tras su salida al mercado.

El documento ha sido diseñado con ayuda de los participantes en el curso ‘Buenas Prácticas de fabricación en la Industria Cosmética’ organizado por la Asociación Química y Medioambiental del Sector Químico de la Comunidad Valenciana (QUIMACOVA). En él se han reunido las principales empresas del sector de la Comunitat.

Junto a estas claves, el decálogo advierte de la necesidad de mantener por escrito los protocolos de actuación de los procesos de fabricación, con un lenguaje claro y que no dé lugar a dudas. En este mismo sentido, añade como cumplimiento obligado la calibración de equipos y la validación de procesos, además del mantenimiento de registros en cuanto a calidad y cantidad de producto.

Los registros referentes a la fabricación y la distribución tienen que ser completos y accesibles, y el almacenamiento del producto debe reducir al mínimo cualquier riesgo de contaminación. El decálogo incluye el establecimiento de métodos de ensayo, y el estudio de todas las reclamaciones sobre el producto comercializado como puntos determinantes para la consecución de buenas prácticas dentro de esta industria.

Legislación industria cosmética

El sector cosmético español, quinto en importancia dentro de Europa, cuenta con una legislación muy rigurosa que se ha actualizado con el Reglamento 1223/2009 y que se aplicará a partir del 11 de julio de 2013 para garantizar la seguridad de los productos.

Esta nueva legislación obliga, entre otras cuestiones, a que el fabricante de productos cosméticos disponga de un sistema centralizado y electrónico de notificación de la información y la obligatoriedad de declarar la utilización de nanomateriales así como notificar los efectos adversos que se produzcan a las autoridades competentes.

El curso ‘Buenas Prácticas de fabricación en la Industria Cosmética’ se inserta dentro del Plan Formativo 2011-2012 de QUIMACOVA, que contempla la oferta de cerca de 20 cursos especializados, y cuyo objetivo es crear una bolsa de empleo cualificado que dé respuesta a las demandas de la industria química actual. En la actualidad se encuentran en marcha varios de los cursos que se desarrollan tanto en formación presencial como on line. Está previsto que cerca de unas 600 personas realicen estas acciones formativas. Entre los cursos ofertados para este ejercicio destacan los destinados a afianzar la figura del operario de planta.

Para Miguel Burdeos, presidente de QUIMACOVA, “el sector químico necesita personas cualificadas para llevar a cabo el trabajo y esta es la razón por la que desde QUIMACOVA hemos elaborado un Plan de Formación muy ambicioso. Además la formación, una de las patas fundamentales de la asociación, y tener un personal altamente cualificado nos ayuda a reducir los riesgos de contaminación, a ser más respetuosos con el medio ambiente y, por tanto a dar respuesta a los retos actuales del sector” 


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Raquel Bascuñana
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