Las sales de Iones Líquidos, o líquidos iónicos, suponen una nueva forma de entender los solventes del futuro que presenta un enorme potencial en procesos sostenibles gracias a sus propiedades, que además son muy variables en función de las múltiples combinaciones que pueden obtenerse de ellos.

Los líquidos iónicos se componen típicamente de un catión orgánico, que contiene principalmente nitrógeno pero que también puede contener fósforo, principalmente heterocíclico, y un anión inorgánico. La elección correcta del anión es muy importante pues esto influye la miscibilidad con agua y otros disolventes, la viscosidad, así como la estabilidad térmica y electroquímica. Estos compuestos permanecen en estado líquido a temperaturas menores a los 100º C.

El carácter iónico de estas sales hace que tengan una presión de vapor muy baja, lo que deriva en que son poco volátiles; por esa razón las sales de iones líquidos pueden sustituir a moléculas de compuestos orgánicos volátiles (VOCs) utilizados tradicionalmente como solventes en un importante número de reacciones químicas industriales. En concreto, pueden utilizarse para disolver una amplia variedad de metales, polímeros, azúcares y sales, permaneciendo líquidos en una amplia escala de temperaturas y solubilizando compuestos que de otra forma requerirían solventes corrosivos o cáusticos para disolverse.

Además, su naturaleza no inflamable reduce el riesgo de incendio, y su naturaleza conductora los convierte en materiales idóneos en tecnologías electroquímicas. Todas estas características permiten el diseño de los solventes ideales en la síntesis de compuestos con múltiples aplicaciones tanto en la industria química, como en el campo de la electricidad o la biotecnología (solventes, pilas de batería, catalizadores, lubricantes, sensores y baterías).

Fácilmente recuperables

El interés que rodea a estos compuestos ha aumentado en los últimos años. Merck por ejemplo, ofrece ya un extenso portafolio de sales de Iones Líquidos con un catálogo superior a los 250 productos, y continúa investigando y desarrollando productos adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente gracias a sus múltiples combinaciones.

En la Universidade de Vigo, el investigador Gonzalo Rafael García ha centrado su tesis doctoral en el estudio de los líquidos iónicos en mezclas binarias a través de sus propiedades termodinámicas. García ha demostrado que “los líquidos iónicos presentan asociación cruzada con todos los disolventes y, además, el agua y el etanol pueden autoasociarse”. Por otra parte, en su tesis muestra que además de reducir el impacto medio ambiental, “los líquidos iónicos son fácilmente recuperables, y poseen una alta estabilidad térmica y electroquímica”.


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