Merck & Co ha firmado un acuerdo con la entidad benéfica británica Wellcome Trust para llevar adelante un plan conjunto sin fines de lucro con el fin de brindar acceso a vacunas a los países pobres. Es la primera vez que un laboratorio y una entidad caritativa suman fuerzas en este sentido para crear vacunas para el mundo en desarrollo.

Ambas entidades invertirán equitativamente en la investigación y desarrollo del proyecto, que se inicia con una contribución conjunta de 90 millones de libras esterlinas (148 millones de dólares) a siete años y del que deriva Hilleman Laboratories –el nombre proviene del científico Maurice Hilleman que trabajaba en Merck y desarrolló más de 30 vacunas- entidad que se asentará en India con un personal de 60 personas.

La actuación de Hilleman Laboratories se centrará en áreas relevantes a los países de bajos ingresos, como la producción de vacunas estables en el calor que no requieran refrigeración y al desarrollo de inmunizaciones contra el estreptococo del grupo A. A largo plazo, el objetivo es que Hilleman Laboratories sea autosuficiente, dado que podría llegar a vender algunas de sus innovaciones a los países desarrollados.

Merck y Wellcome indicaron que esperan que otros grupos farmacéuticos colaboren en el futuro, incluidas compañías indias de genéricos, que jugarían un papel central en la fabricación.

Las vacunas son la mayor esperanza para combatir muchas enfermedades en los países pobres, pero en muchos casos son demasiado costosas o no logran adecuarse a las condiciones del clima tropical. Según un comunicado de la Alianza GAVI, casi 2,3 millones de niños aún mueren cada año por enfermedades prevenibles con vacunas.

Alianza Qiagen

Asimismo, Merck & Co. ha firmado con Qiagen un acuerdo para aumentar el acceso a la vacuna y a la prueba de detección del Virus del Papiloma Humano (VPH) en los países en vías de desarrollo, según anunciaron ambas entidades en un comunicado.

Según el acuerdo, Merck proporcionará gratuitamente más de cinco millones de dosis de su vacuna tetravalente 'Gardasil', mientras que Qiagen prevé añadir a su ya existente programa de donación de un millón de pruebas de detección del VPH nuevas pruebas para cribar a 500.000 mujeres más.

Además, ambas entidades buscarán otros socios públicos y privados para diseñar e implementar programas públicos nacionales de prevención de cáncer de cuello de útero, proporcionar los tratamientos necesarios y apoyar mejoras en la infraestructura de laboratorios y en la entrega de vacunas. Formar a profesionales sanitarios y proporcionar educación y asesoramiento forma parte asimismo de los objetivos del acuerdo.

El cáncer de cuello de útero afecta aproximadamente a 500.000 mujeres en todo el mundo, y en torno al 85 por ciento de esas mujeres viven en países en vías de desarrollo.


Más información:

www.merck.com
www.hillemanlaboratories.in