Enhorabuenas, rostros sonrientes y felicitaciones. Éste era el ambiente en los Salones Cortes del hotel Westin Palace de Madrid la mañana del 14 de diciembre en que, en una ceremonia presidida por el Ministro de Educación Ángel Gabilondo,  los ganadores de la Olimpiada Nacional de Química recibieron el Premio Empresarial a su tesón y esfuerzo. Este premio, organizado por el Foro Química y Sociedad, consiste en un compromiso de empleo a la finalización de sus estudios por parte de cuatro empresas del sector químico, que en esta edición han sido las multinacionales BASF, BAYER, BRENNTAG y DOW CHEMICAL.

Los cuatro galardonados, que cursaban el bachillerato cuando iniciaron la competición, alcanzaron la final nacional tras superar unas fases locales en las que participaron cerca de 2.000 estudiantes de toda España. En la fase final compitieron los 135 mejores estudiantes, obteniendo los cuatro premiados la medalla de oro y la posibilidad de representar a España en las Olimpiadas Internacionales: David Rodríguez San Miguel y Luca Schneller-Pavelescu Apetrei lograron una medalla de bronce y una mención de honor, respectivamente, en la Olimpiada Internacional de Química celebrada en el Reino unido.

La gran contribución de la Química a la Sociedad

El objetivo del Premio Empresarial, otorgado por primera vez en 2005, es reconocer los conocimientos y el trabajo realizado por los alumnos, e impulsar el reconocimiento social de los valores del esfuerzo demostrados. Si algo tienen en común los cuatro vencedores, es la ilusión por aprender, la pasión por el conocimiento.

“Estudio Grado de Química porque me di cuenta de que la Química era la única asignatura que me gustaba de verdad estudiar, y porque lo difícil y compleja que era no me abrumaba sino que me atraía”, comentaba Sergio Pérez Conesa, de Sevilla. “Lo que más me interesó inicialmente fue la síntesis porque me pareció algo tan útil y elegante que me enganchó. Aunque ahora me interesan muchas más cosas porque la química explica muchos fenómenos, y es tan amplia y desconocida para mí”, prosigue.

Para Sergio Pérez, que ha recibido la oferta laboral del líder global en distribución de productos químicos BRENNTAG, la mayor aportación de la Química a la Sociedad es su contribución a la revolución industrial, que va desde la aportación de fuentes de energía química a la producción de fertilizantes, la metalurgia, o los medicamentos...

La gran aplicabilidad práctica de la Química para lograr mejoras en el bienestar de los seres humanos ha sido el motivo por el que el madrileño David Rodríguez San Miguel ha elegido esta carrera. “Considero que la química ha estado y sigue estando presente en el desarrollo de los grandes avances de cualquier ámbito científico, ya sea en la creación de fármacos, descubrimiento de nuevos materiales, fuentes de energía, productos para la agricultura...”, afirma. David Rodríguez ha recibido la oferta laboral de DOW CHEMICAL, la segunda multinacional del sector químico.

“Esta oferta supone un impulso para seguir trabajando y esforzándome en mis estudios, ya que esta oportunidad supone a la vez una recompensa por el esfuerzo realizado y un compromiso que me reta a no defraudar a quien cree que la merezco”, asevera.

Incentivar la ciencia, despertar la pasión

El sector químico en pleno se lamenta por la falta de vocaciones. Hace escasas semanas y con motivo de la celebración del Día de la Química, el Teatro Principal de Burgos era un clamor en este sentido. Colocar a la ciencia, y a la química en particular, en el lugar que se merece tiene que ver con los valores, con lo que un país, una sociedad, promueve. Según los galardonados con los Premios Empresariales, algunas actuaciones en la enseñanza de la materia contribuirían grandemente a fomentar este interés.

“Hay que despertar entre los estudiantes el deseo de aprender, ya sea ciencia o cualquier otra materia, y despojarles de la idea de estudiar únicamente para aprobar”, afirma convencida la leonesa Mª Ángeles García Ferrero. María Ángeles García, que actualmente estudia la licenciatura en Física, ha recibido la oferta laboral de BAYER, la tercera compañía química del mundo. Para Mª Ángeles García, por el momento estudiar sólo significa diversión.

“Estudio Física porque siento una verdadera devoción por las matemáticas, que nos permiten explicar el universo con un lenguaje quizás más lindo que las propias palabras”, afirma. “Sin embargo, lo que me llevó en el último instante a escoger esta carrera fue la perspectiva de pasarlo bien estudiando”. Aunque no sólo estudiando se divierte Mª Ángeles García. Le entusiasman asimismo un buen libro y el deporte, especialmente Body Combat y otras actividades de tipo aeróbico.

Para Luca Schneller-Pavelescu Apetrei, de Alicante, “muchos jóvenes toman el estudio como algo aburrido, algo a lo que están obligados y que no harían por propia voluntad. Debería haber algún tipo de incentivo para que estas personas se muestren interesadas por la ciencia”. “Cuando enciendo la televisión”, prosigue, “es difícil encontrar algo que no sea un programa de ‘trapos sucios’ o derivado, incluso las noticias últimamente informan de muertes, guerras, conflictos… lo cual no critico, pero han desaparecido las noticias de otro tipo y la gente no ve los progresos que se están consiguiendo en el mundo científico y en los que, muchas veces, hay implicados científicos españoles”. Luca Schneller-Pavelescu estudia Medicina y ha recibido una oferta laboral de BASF, primera mayor empresa química del mundo. A Luca le gusta pasar el tiempo con los amigos, jugar al baloncesto, tocar la guitarra y viajar.

Acercar cuánto antes la ciencia a los escolares y sobretodo, acompañar la teoría con demostraciones prácticas y énfasis en la aplicación de los conocimientos es, a juicio de los premiados, algo muy necesario para fomentar el interés en la Química.

“El contacto con las asignaturas de ciencias comienza muy tarde, y durante muchos cursos se repiten los mismos conceptos básicos sin ampliar nada. No se sabe exactamente de qué trata la materia hasta el último año de instituto” asevera David Rodríguez, quién cree que “sería conveniente aumentar el número de clases prácticas o al menos realizar demostraciones, en lugar de hacer un enfoque exclusivamente teórico”. A David Rodríguez le gusta también practicar deporte, especialmente baloncesto, y viajar para conocer nuevos lugares.

Sergio Pérez coincide en la necesidad del enfoque práctico. “Si existiera en el bachillerato una asignatura de experimentación en ciencias, la gente vería de primera mano lo que se les cuenta en la teoría y verían que la ciencia no son sólo libros de texto enormes”, sostiene. Sergio Pérez está asimismo interesado en la música y el baloncesto, y le gustan las series de televisión americanas, leer y pasar el rato con los amigos.

La ceremonia de entrega contó asimismo con las intervenciones del Coordinador del ‘Año Internacional de la Química-2011’ de la Real Sociedad Española de Química (RSEQ) Bernardo Herradón, la Coordinadora de la Olimpiada Nacional de Química de la Asociación Nacional de Químicos de España (ANQUE) María del Carmen Cartagena y  el Presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), Fernando Iturrieta.


Más información:

Concepció Roca
Asesora de Proyectos del Foro Química y Sociedad

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